El gobierno de los Estados Unidos está a punto de dar un paso histórico en la política del cannabis. Según informes de NBC News, la administración de Biden planea anunciar una regla provisional que reclasificará el cannabis por primera vez desde la promulgación de la Ley de Sustancias Controladas hace más de 50 años.
La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) se espera que apruebe una opinión del Departamento de Salud y Servicios Humanos que reclasifica la marihuana de la estricta Lista I a la menos rigurosa Lista III. Esto marcaría la primera vez que el gobierno de EE. UU. reconocería sus posibles beneficios médicos y comenzaría a estudiarlos en serio.
La reclasificación significa que, en lugar de ser considerada una droga sin uso médico aceptado y con alto potencial de abuso, la marihuana sería reconocida como una sustancia con posibles usos médicos, similar a otros medicamentos en la Lista III, como Tylenol con codeína, esteroides y testosterona.
Esta decisión tiene implicaciones importantes, ya que por un lado, permitiría que las compañías farmacéuticas se involucren en la investigación y el desarrollo de medicamentos basados en cannabis, lo que podría llevar a una gama de nuevos tratamientos para diversas condiciones médicas.
También hay que contemplar que la industria del cannabis que ya es de 34 mi millones de dólares en USA, vería beneficios inmediatos. La reclasificación reduciría las tasas fiscales y abriría nuevas oportunidades de negocios, por ejemplo, eliminaría la Sección 280E del código del IRS, lo que permitiría a las empresas de cannabis deducir gastos comerciales normales, como cualquier otra empresa.
Esta reclasificación podría ayudar a reducir el mercado negro del cannabis. Ya pesar de la legalización en muchos estados, el mercado negro sigue siendo una competencia feroz para los mercados legales, ofreciendo productos a precios más bajos por no pagar impuestos. Y con una industria legal más competitiva y menos restricciones fiscales, los consumidores tendrían menos incentivos para recurrir al mercado negro.
El presidente Biden quiere que con esto también se otorgarán perdones para los casos federales de posesión simple, ya que esto limita a los ciudadanos de tener trabajo, casas y ayudas para educación.
En resumen, esta reclasificación del cannabis tiene el potencial de cambiar significativamente el panorama del cannabis en los Estados Unidos. No solo abriría nuevas puertas para la investigación y el desarrollo de medicamentos, ayudará a muchos que han sido víctimas de esta injusta ilegalización, como es el caso de los latinos y también proporcionaría un impulso económico a la industria legal del cannabis y podría contribuir a reducir el mercado negro. Sin duda, es un paso importante en la dirección correcta para la política del cannabis en el país.
